lunes, agosto 25, 2008
Venezuela, agosto 2008
Se terminaron las vacaciones en venezuela, casi dos semanas en el caluroso Cumaná, en el estado de Sucre, donde tuve oportunidad de conocer a la familia de Indira al completo.
Tras un agotador viaje de regreso y un reponedor sueño ahora estoy revisando las más de trescientas fotografías tomadas. Aquí hay una interesante..

Venezuela, viaje de regreso
Obviamente el viaje dá para muchas anédotas (entre las diferencias del lenguaje, las costumbres, la comida y hasta en el número de mosquitos que pueden picarte en una sola noche), pero lo que me viene ahora mismo a la cabeza, por ser lo más reciente, es el viaje de regreso:
- Para el viaje de regreso tuvímos que tomar cuatro vuelos distintos: un bimotor de la compañía aerea Venezonala desde el modesto aeropuerto de Cumaná al aereopuerto de Maiquetía en Caracas, y desde ahí tres vuelos más con la compañía portuguesa TAP: Caracas a Funchal(Madeira), Funchal a Lisboa y Lisboa a Barcelona.
- El aereopuerto internacional de Maiquetía (Caracas) fue la fase más caótica del viaje a causa de sus curiosas medidas de seguridad que causaron más de una hora de retraso en el primero de los vuelos de TAP.
- El vuelo transoceánico de Caracas a Funchal, duraba unas cinco horas y tuvimos tiempo de ver las películas Ironman y Kungfu Panda (esta última dos veces) amén de una tormenta eléctrica. Ese mismo espacio de tiempo fue aprovechado por una niña de diez años para ir como catorce veces al lavabo del avión.
- Al llegar a Lisboa comprobamos que el retraso de Caracas nos había hecho perder vuelo para Barcelona y se nos asignaron plazas para otro vuelo similar de la misma compañía, que salía cinco horas más tarde. Para agrabar la situación en Portugal eran las nueve de la mañana pero para nosotros, que andábamos en horario Venezolano, eran como las tres de la madrugada.
Entrando en detalle sobre las normas de seguiridad del aereopuerto de Caracas, explicaré que nos hicieron pasar por una decena de colas distintas, que incluyeron:
- Control de seguridad militar para tener acceso al recinto de check-in/facturación (unos militares acompañados de un perro ponian malas caras y te revisaban el pasaporte)
- Cola de check-in/facturación de la compañía, donde presentas tu pasaporte y el comprobante de compra del vuelo y te dan el billete (en el resto de aereopuertos del mundo esta sería la primera cola).
- Cola para pagar las abusivas tasas del aereopuerto de las que no sabíamos nada (normalmente van incluidas en el precio del billete de la agencia, pero Caracas no deja realizar ese pago remotamente) cuando llegas te dicen que sólo aceptan pago en efectivo y en moneda local por que "la línea está caída" (recordemos que es un aereopuerto internacional, pero no aceptan euros).
- Cola en la agencia de cambio de moneda (puesto que como ya nos ibamos no teníamos apenas moneda local)
- Cola de nuevo para pagar las tasas del aereopuerto, que obviamente la empecé a hacer mientras Indira cambiaba euros a cambio oficial (25 euros por cabeza de tasas)
- Cola para pasar por una puerta de acceso tipo torno de metro pero que funciona con un lector de codigo barras que lee el ticket que te dan al pagar las tasas (sólo hay una puerta de estas para todo el aereopuerto y tienen a una chica al lado que se dedica a tapar el lector con la mano mientras pasa alguien a través del torno, para suplir alguna deficiencia en el diseño de la máquina, o simplemente para ralentizar más el proceso de acceso)
- Control de seguridad militar: pasar equipaje por máquina de rayos X (aquí a un tipo que iba delante nuestro le encontraron un revolver de juguete tamaño real y realizado en metal)
- Control de seguridad militar: pasar equipaje por máquina de rayos X y cruzar arco detector de metales
- Control de inmigración (revisión de pasaporte y sello)
- Cola en la puerta de embarque, entrega de billete y acceso al avión, pero..
- Control de seguridad militar emplazado entre la puerta de embarque y el pasillo de acceso al avión (finger) donde SE CACHEA a las personas una a una, separándolas por sexos de manera que a las mujeres las cachea un militar del mismo sexo, en algunos casos se pedía el pasaporte otra vez e incluso se llegaba a revisar el equipaje de mano, a pesar de que para acceder a este último control es necesario haber pasado por un arco detector de metales y dos máquinas de rayos X
viernes, agosto 08, 2008
Calentando motores para las vacaciones venezolanas
En pocos dias me embarco con Indira en un vuelo trans-oceánico-atlántico (el primero para mi, aunque ella ya lleve unos cuantos a sus espaldas) que pasará por Lisboa y terminará en Caracas. Seguidamente "cogemos" otro vuelo hasta Cumaná, en la región de Sucre (esto es al noreste de Venezuela) donde pasaremos diez días en compañía de su familia (con cinco hermanas que tiene Indira imagino que nos faltarán dias).