domingo, julio 19, 2009
Sofá menguante
Uno de los primeros muebles que llegó a mi casa hará unos cinco años fue el sofá de cuatro plazas y un reposa-pies a juego. Se trataba de un sofá muy largo que quedaba bastante bien en el salón, que es más bien alargado.
Ahora que el salón actúa también, y a diario, como comedor, Indira y yo habíamos empezado a notar que el sofá estaba quitando demasiado espacio a la mesa de comedor plegable, no era problemático excepto cuando venían invitados y queríamos abrir la mesa donde comemos al máximo de su embergadura. El problema era que cambiar un sofá que te gusta, conjunta con el resto de la decoración y que todavía está en buen estado, parecía un poco tirar el dinero así que la solución fue dejarlo en manos de un tapicero y simplemente: encoger el sofá. El resultado no deja de ser curioso :)